viernes, 16 de mayo de 2014

Oda a una cartera.

Se fue, y nos dejó por unos días.  
Quedamos nosotros dos, haciéndonos compañía.
Tú que a diario vas con ella,
debes de sentir casi o mas este sentimiento de extrañar que me ahoga.
Te miro a ti y la veo a ella.
Tu que escondes sus más íntimos secretos.  
Que eres cómplice de a cada lugar que ocupa y asiste.  
Tú que la tocas a diario.  
Guardas su economía y sus anhelos.  
Te envidio tanto.  
Te confiesa, puedes ver sus lágrimas y su sonrisa cuando la invaden sentimientos.  
La acompañas a donde quiera que vaya.  
Ves como viste y se peina, le haces juego.  
Se divierten juntas, al igual que sufren en silencio.  
La observas matar sentimientos y hasta guardas los paños
con los que se seca las lagrimas.  
Eres un desastre de escritos, cuentas, maquillajes y también
guardas sus sentimientos.  
Hoy duermes conmigo como tantas veces, pero sin ella.  
Una parte de mi te mira con envidia y la otra con esperanza de que pronto volverá.  
Callas, pues eres fiel.  Modelas porque ella te merece.  
Ésta noche eres lo único que tengo de ella,
tu y la esperanza de, aunque estorbes, pueda volver a abrazarme.  
Te doy un saludo con el sentimiento enredado en la garganta.  
Te doy tu espacio, pero no será por mucho tiempo.  
Si tan solo la extrañaras tanto como yo.  Si tan solo la amaras, al igual que yo.  
Solo espera al domingo y seguirás siendo lo que siempre has sido, su cartera.

Soque
Mayo/17/2014

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