Marea que sube y baja
¿Qué hago con tu compañía cuando no estás?
¿Qué hago con las ganas de poder sin poder?
Marea que sube y baja
Esperando que toques mi puerta inesperadamente
Esperando ver tus ojos alumbrando mi balcón
Esperando tu silueta paseándose desnuda por mi cuarto
Esperando tus susurros de la música que se escucha a lo lejos
Tanto golpe de marea que sube y baja
¿Qué hago con estas ganas?
¿Qué hago con este pensamiento prohibido?
¿Qué hago con lo que no puedo hacer?
¿Qué hago con el despecho de no poderte tener?
¿Qué hago con la envidia?
¿Qué hago con estos versos? Olvidarlos…
Recuerdo tus palabras y gemidos de aquella noche
Espero la alegría de tu boca dándome de beber
Espero el paraíso de tus manos en mi espalda
Espero tu pelo encima de mi cara dándome calor
Espero, te espero con todas las ganas y ansias
Marea que sube y baja
Despierto y no estas
¿Qué hago con mi mente?
¿Qué hago con la droga de tus besos?
¿Qué hago con la memoria?
¿Qué hago con la risa?
¿Qué hago con la fé?
¿Qué hago con los cigarrillos?
¿Qué hago con mi revolución?
¿Qué hago con las dudas?
Marea que sube y baja
Espero tus dientes y el rock de tu saliva
Espero el crimen de vernos a solas
Espero cortarme las venas vivas
Espero las mentiras
Espero la nostalgia de tu despedida
Espero tu mano diciéndome adiós
Espero tu beso al aire desde tu auto
Espero, Marea que sube y baja, “¿Qué hago contigo?”
sábado, 24 de septiembre de 2011
Maricón, estás escribiendo.
ResponderEliminar"Espero el paraíso de tus manos en mi espalda"
Con esa línea entendí a que te referías con lo de "Marea que sube y baja".
Tremenda metáfora mano.
¿Cuál es la metafora? No sé si la he pillado.
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