Criao’ brincando
verjas en Bo. Ortiz
trepao’ en palos
de algarroba
bajando pa’ casa a
pelarlas con puño y piedra
con peste a mierda
en las manos.
Pidiéndole prestao’
el taladro a Don Victor (QEPD)
el viejo de
Anthony Pitillo.
To’ el día jodiendo
con los gallitos y terminábamos
jugando trompos
con punta e’ clavo
pa’ matarnos en la
raya.
Las canicas
rodando, mientras
por la cuneta en
un aguacero cabrón,
bajaban las cajas de fósforos simulando
barquitos.
Mi barrio era de
pobres, pero de gente buena y con ideales.
Mi vieja siempre
jodía trabajando porque mi viejo se fue.
Pagándome estudios
en un colegio católico
pa’ que cogiera
valores, que todavía los guardo.
En el colegio
siempre siendo el fanguito del grupo.
El que llegaba con
los zapatos del año pasado,
eso sí, les
aseguro que era el más feliz.
Yendo a cumpleaños
de los panas en Burger King y Mc Donalds,
los míos en la marquesina
de casa, con un calor cabrón,
lo mejor de todo,
con Maelo y Rubén de fondo.
Mi hermana Tata la
artista, haciendo averías y yo
como un pendejo escondiéndoselas.
Mi abuela Marcola buscándome
al colegio toa’s las tardes
me llevaba a caje
Monín a comprar Doritos y esperanza.
Me entretenía arreglándole
los “putos” gabinetes
que las gavetas no
cerraban bien mientras maldecía
“Esta lluvia
siempre es en este cantito aquí”.
Mi otra abuela
Quela, los sábados cuando el viejo me buscaba
me daba Budweiser
para que me diera hambre.
Arroz con kétchup y
tostones. La mesa esta puesta, a lavarse
las manos.
El viejo jodiendo
con el tenedor y Rivera guardando la carne pa’ lo último.
Si llega la visita
te la voy a quitar, le decía Quela.
Ayudando a la
vieja a lavas escrines, y tirándome de pecho en la marquesina enjaboná.
“Donde te des cuando
te caigas, ahí mismo te wa’ dal”
Exprimiendo la
pasta, bañándonos con una jabita y compartiendo el mismo desodorante.
Los domingos a
jugar pelota en Rexville, mientras mi Mamá
iba a la
universidad después de vieja.
Burlándose del
sistema y graduándose Magna Cum Laude pa’
satisfacerse a sí
misma con el diploma firmao’ por Fajardo.
El viejo llegaba
al parque en el Volky y había que parar el juego
mientras se
paseaba tocando bocina por to’ los files.
Un escándalo cabrón.
Nos graduamos de
pasto, pelea y de superior, y la Vieja con sus sacrificios
pagándome El Colegio de Mayagüez, terminando en la Poli
un bachillerato y colgar el
diploma en una
pared que nadie ve.
Dejando el cuero
en el trabajo pa’ que el bebechito no pasara
lo que ella paso
en Tras Talleres, cuando mataba cucarachas biónicas.
Dejando de pagar
cuentas pa’ yo tener que comer.
El nene lo hizo
todo bien, aunque siempre acompañado
decidió casarse y
la familia se desbordo en alegría y ron un fin de semana.
El padrino llorando borracho en el brindis
mientras el novio pensaba
en si valía la
pena el riesgo.
Mudándome pal
carajo, dejando mi familia, apostándolo todo.
Ya de vuelta en el
área metro soliao’ luego de un fracaso y confirmando
aquel pensar de
que el puto papel no significa amor, sino adueñamiento.
Vivo en un
apartamento, mirando pa’ bajo, fumando como un loco y la única que se sienta en
mis muebles blancos es la vieja.
Mientras se fuma un Winston y me dice cabrón.
La miro y le digo;
“Vieja, yo sé de donde salí, no me hizo falta nada, me lo diste todo”.
Tiempo, regrésame
olor de los pasillos de mi escuela. Los
sonidos de mi barrio, las risas de la esquina.
Las tardes de baloncesto, las noches de San Juan con la pompa abierta,
Carlitos Rata, Hormiguita, Anthony Pitillo, Luis Perla, Charlie Pepa.
Tiempo, devuélveme
las tardes con Marcolita en caje Monín comprando pan y Doritos, mirándola poner
el vaso de cristal al revés para que la lluvia no cayera y se secara la ropa.
Tiempo, regrésame
las peleas con Tata por estupideces en la mañana y los cassetts de Vico-C por
las noches.
Devuélveme los sábados
con el Viejo, volando chiringa en el parque de La Cuesta de Caciano mientras
los borrachones nos gritaban desde la lechonera.
Regrésame las
noches de lucha libre con Vidal, pa’ después bañarnos con el aire.
Tiempo, devuélveme
el recuerdo, pa’ no olvidar de donde salí.
Soque
08
de mayo de 2012
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